NewYo

He estado pensando (para todo hay una primera vez), y creo que me encanta ser hombre... tener testosterona en las venas, ser irritable y enojón, aburrirme rápido, poner mala cara, ser parte del club de Tobi, oler mal y todas esas cosas que supuestamente nos caracterizan. Hubo un tiempo que fuí muy mina, tanto así que a mi chica de entonces le daba lata salir conmigo porque me miraban más a mi (según ella). Me aburrí de ser una mina más, la amiga incondicional, que entiende todo, que llora cuando hay un parto y le da vueltas a los temas horas y horas.

Por ejemplo, estoy enojado, y me gusta sacarme la máscara de ser tan nice y mostrar el enojo. Y nadie me puede acusar de desamor, pués con la gente que más me enojo es con la gente que me importa, porque me importa. No se puede ser tan amigo de todo el mundo. Alguien se tiene que enojar conmigo también. No me preocupa. Ahora mataré ídolos (o ídolas), incluído a mi mismo, me enojaré con gente, gente se enojará conmigo, quemaré puentes y seguiré mi camino, equivocado o no.

Agradecimientos a todos mis amigos (y a algunas amigas) que me han enseñado a ser hombre.